Felicidades a todas las Carmenes en su dia, y en honor a ellas , hago referencia a las exquisitas granjerias criollas, q siempre fueron preparadas por las delicadas manos de las monjas carmelitas o damas de sociedad.
Soy dulcero, me encantan los dulces, y tanto que prefiero mantenerme lejos de ellos, ya que mi fuerza de voluntad flaquea con sólo verlos. La dulcería criolla venezolana tiende a ser extremadamente dulce, más allá de lo que el paladar de muchos soporta, pero a mi me encanta.
En particular, me encantan las conservas y bocadillos, esos que vienen en pequeña porciones individuales y se ajustan tan bien a una pequeña indulgencia a la hora de una merienda, o a ese toque dulce que se aprecia después de una comida. Basados nuestras frutas tropicales, azúcar o el papelón, estos dulcitos le dan dos patadas a cualquier pegoste acaramelado empaquetado por alguna gran marca comercial.
Hasta donde entiendo, el “bocadillo de guayaba” es oriundo de la provincia de Vélez, ubicada en el departamento Santander de Colombia, sin embargo se consume a lo largo y ancho de Venezuela. Los más populares se consigue en cajas con cada bocadillo envuelto en hoja de plátano seca. A mí me encantan los que son más sequitos, que tienen como una conchita crujiente por fuera.
El “bocadillo de plátano” suele presentarse envuelto en azúcar, con un color casi negro. El sabor del plátano se deja colar en un gusto fuerte y no tan dulce como otros.
La batata sola es ya dulce de por sí, la “conserva de batata” tiene un gusto bastante delicado. Me parece que en esta categoría es uno de los más “elegantes”, por llamarlo de alguna forma.
El “coquito” es un dulce que generalmente se consigue como una bolita de coco rayado, sin embargo por agún extraño motivo se consigue de diferentes colores. No entiendo muy bien el chiste de que sea de color “rosado” y no el blanco que sería natural si se usa azucar en su confección, supongo que los marrones tienen papelón.
No podía faltar la “papita de leche”, pequeña bola de dulce de leche decorada con su clavito de aromática canela. Y el primo andino de ésta, el “dulce abrillantado”, que evolucionó desde el dulce de leche recubierto por azúcar cristalizado hasta formas mucho más exóticas que generalmente representan frutas y están pintados con brillantes colores.
La calidad de los “dulces abrillantados” de hoy es cualquier cosa, cada vez es más raro conseguir los que están recubiertos con azúcar cristalizada en vez de estar simplemente espolvoreados :-(
El higo relleno de arequipe es uno de mis favoritos. Los higos desecados en dulce, rellenos con arequipe tienen un contraste espectacular. Y además son uno de los placeres más pegostosos que existen, ya que vienen envueltos en papel celofán y desevolverlos justifica chuparse los dedos.
Hay muchos más por supuesto, algunos son específicos a ciertas regiones de Venezuela, pero haría falta mucho más tiempo del que dispongo para nombrarlos todos.
En particular, me encantan las conservas y bocadillos, esos que vienen en pequeña porciones individuales y se ajustan tan bien a una pequeña indulgencia a la hora de una merienda, o a ese toque dulce que se aprecia después de una comida. Basados nuestras frutas tropicales, azúcar o el papelón, estos dulcitos le dan dos patadas a cualquier pegoste acaramelado empaquetado por alguna gran marca comercial.
Hasta donde entiendo, el “bocadillo de guayaba” es oriundo de la provincia de Vélez, ubicada en el departamento Santander de Colombia, sin embargo se consume a lo largo y ancho de Venezuela. Los más populares se consigue en cajas con cada bocadillo envuelto en hoja de plátano seca. A mí me encantan los que son más sequitos, que tienen como una conchita crujiente por fuera.
El “bocadillo de plátano” suele presentarse envuelto en azúcar, con un color casi negro. El sabor del plátano se deja colar en un gusto fuerte y no tan dulce como otros.
La batata sola es ya dulce de por sí, la “conserva de batata” tiene un gusto bastante delicado. Me parece que en esta categoría es uno de los más “elegantes”, por llamarlo de alguna forma.
El “coquito” es un dulce que generalmente se consigue como una bolita de coco rayado, sin embargo por agún extraño motivo se consigue de diferentes colores. No entiendo muy bien el chiste de que sea de color “rosado” y no el blanco que sería natural si se usa azucar en su confección, supongo que los marrones tienen papelón.
No podía faltar la “papita de leche”, pequeña bola de dulce de leche decorada con su clavito de aromática canela. Y el primo andino de ésta, el “dulce abrillantado”, que evolucionó desde el dulce de leche recubierto por azúcar cristalizado hasta formas mucho más exóticas que generalmente representan frutas y están pintados con brillantes colores.
La calidad de los “dulces abrillantados” de hoy es cualquier cosa, cada vez es más raro conseguir los que están recubiertos con azúcar cristalizada en vez de estar simplemente espolvoreados :-(
El higo relleno de arequipe es uno de mis favoritos. Los higos desecados en dulce, rellenos con arequipe tienen un contraste espectacular. Y además son uno de los placeres más pegostosos que existen, ya que vienen envueltos en papel celofán y desevolverlos justifica chuparse los dedos.
Hay muchos más por supuesto, algunos son específicos a ciertas regiones de Venezuela, pero haría falta mucho más tiempo del que dispongo para nombrarlos todos.
conserva de coco:Ingredientes
1 papelón
1 taza de puré de apio
5 cocos
Preparación
Se rallan los cocos y se une con el papelón partido en trocitos. Se lleva al fuego sin agua y se mueve constantemente para que nos e pegue. Los apios se cocinan y se hace un puré, cuando ya va a tener punto la conserva se añade el apio y se sigue moviendo hasta que se vea el fondo de la olla al pasar la paleta. Se retira del fuego, se deja enfriar y se sirve en hojas de naranjo.
1 papelón
1 taza de puré de apio
5 cocos
Preparación
Se rallan los cocos y se une con el papelón partido en trocitos. Se lleva al fuego sin agua y se mueve constantemente para que nos e pegue. Los apios se cocinan y se hace un puré, cuando ya va a tener punto la conserva se añade el apio y se sigue moviendo hasta que se vea el fondo de la olla al pasar la paleta. Se retira del fuego, se deja enfriar y se sirve en hojas de naranjo.
conserva de guayaba:Ingredientes
1 Kg. de pulpa de guayabas (unas 2 docenas de guayabas enteras)
1 Kg. de Azúcar
1 Taza de Jugo de naranja dulce
Preparación
Primero lave y pele muy bien las guayabas, colóquelas en una olla grande y cocine en unos 2 o 3 litros de agua, déjelas hervir por unos 30 minutos. Escurra las frutas y cuele muy bien la pulpa, coloque en otro recipiente de acero inoxidable o cobre junto con el azúcar y el jugo de naranja. Lleve al fuego y cocine hasta que tenga consistencia bien espesa y uniforme, debe tornarse un poco trasparentosa, no deje de revolver para que no se pegue ni se queme el fondo, estará lista cuando pueda ver el fondo de la olla al revolver con paleta de madera. Deje enfriar un poco esta mezcla, y viértala sobre una bandeja rectangular cubierta con azúcar granulada, espolvoree más azúcar y deje enfriar muy bien. Cuando esté fría corte en cuadros y envuelva en hojas de plátano secas.
Para preparar las conservas con otras frutas tenga en cuenta retirar muy bien la piel que la recubra, y de igual forma retirar la semilla de la fruta. Pese el azúcar de acuerdo al peso de la fruta, es decir 1 kilo de azúcar por 1 kilo pulpa de fruta. Se utiliza el mismo método para preparar mermeladas y jaleas, las diferencia la consistencia de la preparación. Puede sustituirse el jugo de naranja por un poco de sumo de limón.
1 Kg. de pulpa de guayabas (unas 2 docenas de guayabas enteras)
1 Kg. de Azúcar
1 Taza de Jugo de naranja dulce
Preparación
Primero lave y pele muy bien las guayabas, colóquelas en una olla grande y cocine en unos 2 o 3 litros de agua, déjelas hervir por unos 30 minutos. Escurra las frutas y cuele muy bien la pulpa, coloque en otro recipiente de acero inoxidable o cobre junto con el azúcar y el jugo de naranja. Lleve al fuego y cocine hasta que tenga consistencia bien espesa y uniforme, debe tornarse un poco trasparentosa, no deje de revolver para que no se pegue ni se queme el fondo, estará lista cuando pueda ver el fondo de la olla al revolver con paleta de madera. Deje enfriar un poco esta mezcla, y viértala sobre una bandeja rectangular cubierta con azúcar granulada, espolvoree más azúcar y deje enfriar muy bien. Cuando esté fría corte en cuadros y envuelva en hojas de plátano secas.
Para preparar las conservas con otras frutas tenga en cuenta retirar muy bien la piel que la recubra, y de igual forma retirar la semilla de la fruta. Pese el azúcar de acuerdo al peso de la fruta, es decir 1 kilo de azúcar por 1 kilo pulpa de fruta. Se utiliza el mismo método para preparar mermeladas y jaleas, las diferencia la consistencia de la preparación. Puede sustituirse el jugo de naranja por un poco de sumo de limón.
Hola Carlos... como estas????? espero que bien.... yo tambièn soy amante de los dulces criollos, me encantan màs que cualquier pastelerìa o chucherìas.. entre porque estoy buscando la reserva de conservas de batata y me encontre con otra que me gusta... la de coco.. un beso.... Natty
ResponderEliminarpor cierto si puedes publicar màs cositas... genial... Natty
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